El entrenamiento y preparación física para emprender el viaje dependerá mucho, además de la distancia que pretendas recorrer, sobre todo de tus hábitos de vida, tu peso y la actividad física que practiques. Sin embargo, puedo asegurarte que he visto muchas personas mayores, muchas personas con sobrepeso, por lo que no es necesario ser un montañés o un súper deportista, sobre todo porque la distancia entre las distintas etapas solo la decides tú. Sin embargo, el hecho es que la mayoría de las personas hoy en día son sedentarias, habituales, aunque solo sea para viajar unos pocos kilómetros, usan el automóvil o los medios de transporte y ya no están acostumbrados a caminar y recorrer muchos kilómetros diariamente y además en un continuo base. Esta es la mayor dificultad con la que te encontrarás: recorrer 20 km diarios no es una distancia prohibitiva ni excesivamente fatigosa incluso para aquellos que no están entrenados o nunca caminan, el problema es recorrer esta distancia de forma continua todos los días, teniendo en cuenta también el peso. de tu mochila. Recuerda también que, si tienes problemas de salud o de espalda, existen desde hace tiempo varias empresas que ofrecen a los peregrinos un servicio de traslado de equipaje (y, si es necesario, también al propio peregrino) que te permite enviar tu mochila de una etapa a otra. En cada hotel encontrarás los números de las diferentes compañías y podrás pactar las condiciones y precios del transporte (de media el precio es de 7 euros por trayecto). Por lo general, el albergue te proporcionará un sobre para insertar la mochila con una etiqueta en el exterior que muestra tus datos personales, teléfono, ubicación y albergue de destino. La mochila se recoge a la mañana siguiente y se entrega a primera hora de la tarde: encontrar a tu fiel compañero esperándote en tu destino, bien descansado, será un placer para tus ojos. Lógicamente, esta es una solución que debe adoptarse solo para aquellos que tienen problemas de salud graves y no quieren privarse de tal experiencia. ¡No seáis listos: el Camino es también un sacrificio y una prueba de nosotros mismos, de nuestro cuerpo y de nuestra mente! Para los que van a andar solo una semana de marcha y sobre todo los últimos 100 km, no hay preparación física ni entrenamiento particular. Para aquellos que tengan la suerte y la oportunidad de caminarlo todo, el consejo que les puedo dar es que empiecen a acostumbrarse a los pies y la espalda dos meses antes y caminen al menos 2 veces por semana durante caminatas de una hora con zapatos y el mochila que usarás para Santiago con un peso similar al que llevarás. Yo personalmente hice este ejercicio solo unas semanas antes de irme y te puedo decir que la primera semana me arrepentí de no haber entrenado. Tengo 36 años, tengo un cuerpo normal, caminaba una hora a la semana pero hacerlo en el Camino es otra historia. “Chicos, si partís desde Saint Jean Pied de Port las dos primeras etapas son las más difíciles de todo el camino y completamente cuesta arriba”. Hacerlas sin peso te pondrá a prueba, entonces piensa en tener que hacerlas con más de diez kilos a los hombros y sin entrenamiento. Escucha mis consejos y acostúmbrate a tu cuerpo unos meses antes de partir y te puedo asegurar que no llorarás como yo sino que disfrutarás plenamente de los maravillosos y únicos paisajes de los Pirineos. ¿Por qué lloré? Esto no es una metáfora, pero realmente lloré en el sentido concreto y real del término. Para obtener más información, le sugiero que lea mi libro donde también revelaré consejos útiles sobre cómo evitar la formación de ampollas y muchos consejos invaluables.
Para profundizar en el tema, para saber más y si tú también has decidido hacer el Camino de Santiago o sueñas con querer hacerlo tarde o temprano, te propongo comprar mi libro donde descubrirás por qué cada año, 300.000 personas de por todo el mundo, deciden emprender el Camino más famoso del mundo. Si tú también, como yo, siempre has soñado con dejarlo todo, consciente de que la vida que llevas no es la que soñaste de niño, tal vez mi experiencia pueda darte el coraje que me faltó durante 36 años…
Leyendo mi experiencia descubrirás en detalle y sobre todo comprobado en el “campo”:
- la historia del viaje (notas históricas, símbolos y leyendas) y lugares simbólicos;
- ropa y zapatos adecuados, qué mochila comprar y sobre todo qué llevar dentro;
- duración y distancia del viaje, cuántos días se tarda en completarlo y por dónde empezar en función de los días disponibles;
- cómo entrenar antes de partir y la preparación física necesaria;
- cuánto cuesta caminar por el sendero, dónde comer y dormir a lo largo del sendero;
- si caminar sola por el camino puede ser peligroso para una mujer y si existe la posibilidad de perderse;
- la respuesta a muchas preguntas e inquietudes (que también eran mías) planteadas por muchos aspirantes a peregrinos y la posibilidad de contactarme para disipar todas sus dudas/vacilaciones;
- finalmente, les contaré por qué un periodista y locutor de radio renunció a toda su vida de comodidad y materialidad, para recorrer más de 900 km a pie desde los Pirineos hasta el Océano Atlántico, solo y sin teléfono, durmiendo encima de eso en el varios albergues también en la calle, en un establo, en una tienda de campaña, en un monasterio abandonado y viviendo dos días en una comunidad hippie.
…. “Dejé el trabajo, me fui de casa, vendí mi coche, mi moto, mi ropa, mi rolex y la mayoría de las cosas materiales que poseía para seguir ese sentimiento casi persistente, asfixiante, impertérrito que una vez conocido no te hace encontrar la paz: SANTIAGO, el Camino de Santiago. Mi vida necesitaba respuestas que solo un viaje en completa soledad podría darme”….
Si quieres conocerme mejor, en el siguiente enlace encontrarás una entrevista donde hablo de mi experiencia 👇👇👇
Lo dejo todo y emprendo el Camino de Santiago, el libro de Cesare Deserto